Me toca discutir mucho ese punto y me gustaría escuchar opiniones sobre ello, así animasen a dejar sus comentarios.
Mi pregunta es la siguiente. Cuando llega el momento, el tiempo adecuado, para que un no nacido en un país puede dar sus opiniones sobre ello sin que le sacan cagando con «si no te gusta, volve a tu país»?
Esa respuesta escucho a menudo pero generalmente en chiste ya que no opino fuerte sobre las cosas que pasen en l’Argentina y me encanta esa tierra. No soy anti-Kirchnerista, ni me atrevería a escribir un blog sobre la política hoy en día.
Estoy de acuerdo con algunas cosas y en contra de otras, como cualquier lado, y de haber pasado casi ocho años acá, pasado por lo bueno y lo malo, la crisis del campo y de tomates, nieve en el 9 de julio y la creación del dólar blue, para mi merezco mi punto de vista y que sea escuchado.
Pero me asombra la cantidad de personas no nacidas en este país que reciben esta misma respuesta cuando empiezan a hablar sobre las cosas que no les gustan – «entonces volve a tu país». Escuche esa frase salir de las bocas de muchos conocidos, y conocidos amigos (incusive los súper anti-K que están de acuerdo con lo que dice el extranjero) – pero el hecho de ser opinión de un extranjero, se vuelven súper nacionalistas y dicen – entonces andate.
Y esa «entonces andate» por lo general sale de personas de segunda generación española, italiana, alemania… Entienden el punto. Cual es la diferencia entonces y cuando llega el momento en que el extranjero puede opinar? Tiene que ver con los años que lleva en un país, si tenga o no la residencia, si paga o no impuestos, o si habla bien la lengua? Porque si es cuestión de sange, pues a veces es la misma que corre por las venas de ambos, solo que uno nació allá, el otro acá. Tiene que haber nacido acá y punto para tener voz?
Tengo que admitir que quizás en este momento se podría decir que yo no deberia de opinar porque aunque lo tuviera antes, ahora mismo no tengo el DNI (esta en tramite) y no estoy pagando impuestos sobre mi sueldo acá. Si que lo gasto acá, compro acá, manejo acá y me afecta o me afectaban los cortes del subte, los paros de camioneros y el precio de la nafta.
Tengo un conocido que llevaba casi 15 años acá, tiene negocio acá, todo en blanco, aportando al sistema y con una década y medio viviendo en Buenos Aires. Es súper anti-K, pero si fuese súper pro tampoco importaría – «volve a tu país» les dicen cuando esta en contra de cualquier cosa. No ayuda, la verdad, que es un poco desgraciado como persona pero para mi merece su voz, es medio porteño ya.
Este es un país hecho por inmigrantes. No serian mas tolerantes a escuchar lo que tiene que decir la gente de afuera, sobre todo, la gente que si sabe lo que dice, que si paga sus impuestos y que si alimenta el motor de la economía Argentina?
Hablando de esto con mi novio, mas argentino que el dulce de leche aunque con sangre italiano, me dice que es muy fácil – nunca voy a poder opinar y ya esta. Reclamo fuertemente – pero pase 8 años acá, vivo acá y hasta si viva toda mi vida acá, consigo residencia permanente y muero acá – nunca voy a poder tener voz? Que injusto.
Sacamos mi caso por que no me sirve de buen ejemplo ya que no trabajo para una empresa argentina, soy inglesa y nos robamos sus islas, y hablo con un acento raro, medio gringo, medio centroamericano – nunca voy a hablar como buen porteña.
Pero tomemos otro ejemplo como caso. Mi amiga Julia nació en Ucrania pero vino acá desde chiquita. Ella si habla perfecto porteño, se viste, luce y actúa como argentina. Trabaja, estudia, paga impuestos, y pese a que es ucrania, a ella si, les deja opinar, criticar, hasta decir «país del orto» sin recibir un «volvete» de revés. Y ella no nacio aca.
En cambio, a la madre – no. Habla como ucraniana, hizo todo lo mismo que su hija, menos pasar por colegio pero a ella les siguen considerando como extranjera en este pais.
Amplificado geográficamente el punto fuera de la Argentino creo que, de hecho estoy casi segura que lo mismo pasara en todos lados, no estoy reclamando ni hablando sobre el caso único de l’Argentina. Yo creo que cualquiera que vaya a vivir en Inglaterra, Estados Unidos, Francia, donde sea que no es nacido ahí y que no habla con una pronunciacion perfecta recibiría el mismo tratamiento.
Pero porque uno puede quejar fuertemente sobre su «propio país» pero nunca sobre el país en donde vive, si es que sea diferente? Cuando nos volvimos tan nacionalistas para no recibir las opiniones de la gente de afuera?
Es mas, a la hora de hablar de «mi país» ahí si siento que no tengo mucho derecho de opinar, porque no me entero de mucho que esta pasando ahí, no aporto al sistema, no se que pasa en el parlamento y no me afecta mucho la política. De mis 30 y pico anos, pase apenas un tercio de ellos viviendo en aquella isla y la mayoría de ese tiempo fue antes de la edad de votar. Nunca vote en mi vida.
Entonces no tengo voz acá, allá y en ningún lugar actualmente. Pero puede ser que nunca la voy a tener? Nunca va a poder decir nada el polaco que va a Inglaterra y forma familia ahí, el indio que tienen tres generaciones de la familia viviendo en Berlin, o el argentino que viva en España?